Detesto la política

Detesto la política. Tampoco me gusta hablar de ella o de los que la ejercen, pero a veces no me queda más remedio. Por ejemplo, en la megamarcha del 31 de enero en la Ciudad de México para protestar contra la carestía y los bajos salarios hubo un oportunista, además de Andrés Manuel López Obrador.
Se trató de un cilindrero (músico que toca un artilugio mecánico haciendo girar la manivela del mismo) que se colocó a la mitad del arroyo vehicular en plena Avenida Juárez, muy cerca del Paseo de la Reforma, con dos ayudantes, para pedir una cooperación a los manifestantes.
Para la ocasión adornó su cilindro con banderitas alusivas a la marcha. Y es que para pedir, toda ocasión es buena.

El otro oportunista fue, como ya dije, López Obrador, el autoproclamado “presidente legitimo” de México, que pese a la inconformidad de los organizadores de la marcha decidió unirse a ella para tratar de capitalizar políticamente un movimiento que le es ajeno y hostil.
No sé si sentí vergüenza ajena por él o más bien me dio risa. Me recordó una película de Charles Chaplin en donde el infeliz Charlot se sitúa sin darse cuenta al frente de una manifestación y la policía cree que él la encabeza.
En fin, no quería hablar de política, pero si un cilindrero se mete a hacer política interesada en medio de una manifestación, por qué yo no.

Adiós caja idiota o navegar con la Wii

Casi todo el mundo, por lo menos entre los chavos, sabe que se puede jugar en línea con la nueva consola Nintendo Wii. Lo que no todos saben es que también se puede navegar en internet con ella. Usando la pantalla de la televisión, claro. Y además que es muy fácil y cómodo hacerlo.
Con ella se pueden ver videos, películas y canales de tv que se distribuyen por internet.Mis hijos ya utilizan tanto o más la tv para navegar que para ver la televisión, propiamente dicha. Así que todo parece indicar que muy pronto ver la tele va a tener un significado mucho más amplio que el que ha tenido hasta ahora. Ya no se podrá saber si es está viendo un canal del sistema abierto o de la tv de paga o si bien se está mirando un video en YouTube o se consulta la Wikipedia para hacer la tarea.

“¿Cómo se puede escribir una dirección si no tiene teclado?”, se preguntarán algunos. Muy sencillo, en la pantalla aparece un teclado y con el mando se van seleccionando las letras para escribir la dirección de internet que se quiere.
La consola se conecta a la red como cualquier computadora: de manera inalámbrica o con un cable. Configurarla es sencillo.
Para desplazar el cursor por la pantalla se mueve el mando hacia arriba o hacia abajo o bien hacia los lados, de la misma forma que se hace en los juegos.
Se clica sobre un vínculo apoyando sobre el botón “A” de mando. Para desplazar la pantalla en cualquier dirección se utiliza el botón “B” al tiempo que se mueve el control de la Wii en la dirección deseada.
También se puede utilizar un zoom para acercar o alejar una imagen o un texto con los botones “–“ (menos) y “+” (más).
La calidad de la imagen es buena y depende, en buena medida, del tipo de monitor que se utilice. En una tv Sony Trinitron de principio de la década de los 90, en la que se hizo la prueba que se comenta en este blog, se ve razonablemente bien.
Conclusión: Empresarios y magnates de la televisión abierta o de paga, pónganse a temblar, porque pronto ya nadie les verá, ni se tragará enemil anuncios ni pagará un centavo para ver contenidos que puede encontrar con más calidad, más interesantes y gratuitos en la ‘tele’ a través de internet.
Tampoco se tendrá que pagar un promedio de 10 mil pesos para tener una computadora y poder navegar, porque por la mitad se puede comprar una consola y televisores los hay en casi todos los hogares de México.
Y el control ideológico tendrá que buscar otros caminos más difíciles y complicados para los controladores de mentes que los que hasta ahora han tendido que recorrer con la caja idiota, que en el futuro será, según parece, la caja de las sorpresas.
Para saber cómo se utiliza el mando de la Wii pueden ver el siguiente video que lo ilustra de manera muy divertida.

Por cierto, para quienes hayan visto el video, "guay" significa "chido".