Un presidente 'pirata'

Si algo no se le puede reprochar a Andrés Manuel López Obrador es la falta de coherencia.
Si se ve su actuación al frente del gobierno del DF se constata que siempre defendió la ilegalidad. Lo mismo cuando decidió no aplicar la resolución del parlamento local (Asamblea) sobre la obligatoriedad de los seguros para los conductores de autos (así el eslogan de la “ciudad de la esperanza” pasó de facto a ser “la tierra del nunca jamás”), que patrocinando la piratería en todas sus modalidades (transporte público, comercio ambulante, etcétera) o cuando expropió los predios en los que se ubica la Cooperativa Pascual (posteriormente la Suprema Corte de Justicia determinó que era ilegal la expropiación, pero le dio igual).
Así, ¿a quién sorprende que a partir del 16 de septiembre tengamos un presidente pirata? Será el autoproclamado pejepresidente patito.
Por cierto, el otro día tuve uno de mis sueños alucinantes. Estaba en el manicomio y había un montón de loquitos peleándose y uno más que los veía completamente tranquilo. Le preguntaba al loquero qué sucedía y me respondía que los locos peleaban entre ellos porque todos se creían Napoleón. “¿Y el otro que no lucha?”, insistía yo. “Ese no se pelea porque dice que él es el presidente de México”. ¿Adivinen quién era?