Itaca en la mente

"Siempre ten a Itaca en tu mente; llegar allí es tu meta, pero no apresures el viaje. Es mejor que dure mucho, mejor anclar cuando estés viejo. Pleno con la experiencia del viaje..." Constantino Cavafis

martes, noviembre 11, 2008

China del tingo al tango


Los chinos nos traen del tingo al tango, pero la verdad es que vale la pena ver tanta maravilla oriental.



El martes el día comenzó con una entrevista un tanto soporífera con Xu Ying Zhen, subdirectora general del Ministerio de Comercio del departamento que tiene que ver con América Latina. Eso sí, los chinos encantadores como siempre con una discretas y eficientes edecanes que te sirven té verde para todo. Acá todas las salas de juntas tienen hermosas tasas adornadas con los emblemas del respectivo ministerio.


La comida excelente y abundante como todas las hechas hasta ahora en el viaje. Esta vez la particularidad fue que todos los platos eran picantes, lo que como mexicano me hubiera fascinado si no fuera porque estoy medido fastidiado del estómago, pero aún así lo disfruté. Masoquista que es uno.


Desde el punto de vista humano lo más atractivo de la jornada fue un encuentro con estudiantes chinos de periodismo de la Universidad de Pekín. Esta casa de estudios tiene un hermoso Campús un tanto lejos del centro de la ciudad. Fue fundada como Universidad Imperial en 1898, pero en 1912 perdió su pomposo adjetivo y se quedó en Universidad de Pekín (ahora Beijing) a secas.

Tiene 32 mil estudiantes que si mi guía en la universidad me comprendió bien y yo a ella pagan cada uno una matrícula anual del equivalente a 700 dólares anuales que incluyen el alojamiento en residencias universitarias. A ella, que es estudiante le pareció caro y a mi una ganga. Cuestión de enfoques.


Lo más interesante del encuentro fue el entusiasmo mostrado, propio de la edad y esa idea ingenua y romántica que se tiene de la profesión en esa etapa de la vida. Pero sobre todo, que esa generación con la que nos entrevistamos va a tener un papel radicalmente distinto a la de sus antecesores a quienes correspondió abrir brecha como país en un camino que fue todo menos un lecho de rosas. A estos jóvenes, sin embargo les va a tocar, por un lado, administrar la abundancia, y por otro informar en un papel de país que ya no es emergente, sino de superpotencia. Y en su entusiasmo parecen reconocerlo, aunque de manera naïf.


Que diferencia con los periodistas de la agencia Xin Hua, la del gobierno, que tenían actitud de funcionarios públicos.


El edificio de la Universidad de Pequín, más bien un pabelloncito, era hermoso y acogedor, a diferencia de la agencia Xin Hua que era fría y cuadriculada.


Desde el punto de vista cultural lo mejor fue la visita al ‘huevo’ que es como le llaman a una espléndida construcción faraónica contigua a la Plaza de Tiananmen que alberga La Opera Nacional, el Teatro Nacional y una espléndida sala de conciertos. Todo bajo un mismo techo y sobre un mismo suelo, con forma oval, que tiene espacio suficiente para tres locales cada uno de los cuales sería monumental por sí mismo.


Y como “turistas” lo mejor fue la función de la Opera de Beijing a la que acudimos el que escribe y otros cinco colegas latinoamericanos (de Costa Rica, Ecuador, Colombia, Argentina y Cuba) guiados por nuestro amable acompañante chino bautizado informalmente como Carlos y que estudió en CU.


Este espectáculo tradicional combina el teatro, la mímica, la declamación, los actos circenses y las artes marciales. Acá les posteo una foto.


Hasta la próxima.